El período de transición – las últimas semanas de gestación de una vaca hasta varias semanas después de iniciarse su lactación – juega un papel integral tanto en la producción como en la reproducción en su rebaño.
Ser eficiente durante el período de transición aumentará las probabilidades de éxito en la lactación, la vida productiva y el intervalo entre partos de una vaca. Asimismo, las tres últimas semanas de gestación son muy importantes para la salud de la descendencia y es fundamental para que el ternero alcance su potencial genético.
Sin duda alguna, la prevención es la solución más eficiente y menos costosa para afrontar el período de transición. Las tres áreas principales a explorar son los protocolos, el trabajo y la genética.
Los protocolos son cruciales para proporcionar la comodidad y la nutrición correctas para las vacas. A continuación, tener un equipo informado y bien entrenado asegura que los protocolos puedan ser ejecutados. Finalmente, con la genética, puede mejorar la salud de transición de su rebaño, haciendo a las vacas más resistentes genéticamente a trastornos como la mastitis, la metritis y la cetosis.
